martes, 9 de agosto de 2011

Imperialismo en Europa

La política europea en la segunda mitad del siglo XIX
Luego de la revolución de 1848, la política europea se caracterizó por el resurgimiento del nacionalismo, la consolidación de los estados liberales y la defensa de las monarquías absolutistas.
Las unificaciones nacionales
Italia y Alemania fueron Estados que lograron su unificación a partir del nacionalismo. Ambos procesos compartieron los siguientes rasgos: se lograron luego de enfrentar a otras potencias europeas; se basaron en reinos unificadores -Piamonte en Italia y Prusia en Alemania-; y fueron liderados por grandes estadistas: Camilo Benso, Conde de Cavour en Piamonte, y Otto von Bismarck en Prusia.
La unificación italiana
En el siglo XIX se presentó un despertar del nacionalismo italiano, conocido como el Risorgimiento  el cual exaltaba el renacimiento de la cultura italiana. Además, este despertar fue estimulado por la Revolución francesa y la invasión de Napoleón a los reinos de la península itálica. Para 1815, en oposición a la Restauración, se organizaron sociedades secretas, como la de los Carbonari, que buscaron la unidad italiana por medio de una revolución liderada por la burguesía.

Luego de los fracasos de los movimientos revolucionarios de 1820,1830 Y 1848, el nacionalismo italiano resurgió en la mayoría de la población. En 1850, la iniciativa de la unificación fue retornada por Víctor Manuel 11, rey de Cerdeña - Piamonte, quien junto con su primer ministro Camilo Benso, logró una alianza con Napoleón III de Francia para enfrentar al imperio Austriaco y recuperar las regiones del norte italiano. Así, la unificación se logró entre 1859 y 1861 en tres fases:

• En 1859, Piamonte junto con Francia enfrentaron a Austria, que luego de las derrotas en las batallas de Módena y Solferico, cedió a Lombardía.

• Entre 1859 y 1860, las rebeliones populares en Parma, Módena y Toscana, derrocaron a sus príncipes y se unieron a Piamonte.

• Entre 1860y 1861, el revolucionario Giuseppe Garibaldi lideró una expedición que permitió la incorporación de Nápoles y Sicilia.

En 1861, un Parlamento formado por los representantes de los territorios unificados otorgó a Víctor Manuel II el título de rey de Italia. En 1866, Italia arrebató Venecia a Austria y, en 1871 tomó Roma y la convirtió en su capital.

La unificación alemana

Luego de la formación del reino de Italia, la clase dirigente de Prusia, conformada por grandes terratenientes y una naciente burguesía industrial, consideró necesario crear un estado alemán independiente de un imperio austriaco, lo suficientemente fuerte como para hacer frente a los gran~ des estados europeos. Por ello, en 1861 el rey de Prusia, Guillerrno 1, nombró canciller a Otto von Bismarck, quien estaba convencido de que la unidad solo sería posible a través de la imposición de la hegemonía prusiana y la exclusión del Imperio austriaco. Contó, además con los generales Helmut von Moltke y Albrecht von Roon, quienes formaron el mejor ejército de Europa. Con ellos, Prusia se embarcó en tres conflictos armados para unificar Alemania:

• En 1864, Austria y Prusia se enfrentaron a Dinamarca en la Guerra de los Ducados. Luego de vencerla, Prusia anexó a su territorio los ducados de Holstein y Luxemburgo, mientras que Austria obtuvo el de Sch1eswig.
• En 1866, en la llamada guerra austro-prusiana de 1866, Prusia derrotó a Austria en la batalla de Sadowa. Tras la victoria, Prusia creó la Confederación de Alemania del Norte, de la que Austria quedó excluida.
• Entre 1870 y 1871, Prusia se enfrentó a Francia en la llamada guerra franco-prusiana. Allí, Prusia derrotó a Francia y anexó para sí los territorios de Lorena y Alsacia.
Después de estos tres conflictos, el resto de los reinos y ducados de origen germano se unieron al proyecto unificador prusiano. En 1871, en Versalles, Guillermo 1 de Prusia fue proclamado emperador o Kaiser. Así, Alemania se transformó en un imperio o Reich.


Desarrollo político de otros países europeos
Durante la segunda mitad del siglo XIX, Europa presentaba una gran configuración política: desde estados liberales como Inglaterra y Francia, hasta monarquías absolutistas como Austria y Rusia.
Gran Bretaña en la Era victoriana
Entre 1837 Y 1901, la reina Victoria gobernó Gran Bretaña. Su vida coincidió con el gran apogeo inglés en todos los campos, y por esta razón a este período se le ha llamado Era victoriana. El período más notable ocurrió entre 1867 y 1901, el cual tuvo dos etapas:

• Entre 1867 y 1886. Se caracterizó por ser un período de reformas sociales y políticas iniciadas en las décadas anteriores, impulsadas por los dirigentes políticos Guillermo de Gladstone y Benjamin Disraeli, quienes fortalecieron la democracia en la sociedad.
• Entre 1886 y 1901. Se caracterizó por la expansión inglesa a través del mundo. Gran Bretaña construyó un imperio que abarcó amplias l zonas de Asia, África y Oceanía. La supremacía británica se fundó en su poderío industrial y en su flota marítima.
Durante la Era victoriana, la reina delegó el gobierno al Parlamento y permitió el equilibrio entre conservadores (tories), principalmente terratenientes, y liberales (whigs), mayormente industriales. Este sistema estuvo acompañado de una ampliación del derecho al sufragio para los sectores industriales y trabajadores.

Francia:
Del Imperio a la República
El fin de la Segunda República se presentó cuando Luis Napoleón, al no poder reformar la constitución para un segundo mandato, realizó un golpe de estado el2 de diciembre de 1851. Un año después, bajo el nombre de Napoleón III, fue coronado emperador y proclamó el Segundo Imperio. Este imperio tuvo una etapa autoritaria, comprendida entre 1852 y 1860, en la que una leal y eficiente burocracia fortalecieron el poder del Estado y del Emperador. En una segunda etapa, que abarcó desde 1861 a 1871, Napoleón liberalizó su política y restableció los pode~ res a la Asamblea Legislativa. Además, ambos períodos se caracterizaron por tener una política expansionista por Europa la cual se vio truncada con la derrota en la guerra franco-prusiana.
-El triunfo prusiano llevó a los republicanos franceses a proclamar en 1871 la Tercera República, la cual surgió en medio de un baño de sangre. El 18 de marzo de 1871, buena parte de los ciudadanos de París, des~ contentos por la desigualdad social, se sublevaron en contra de la nueva república e intentaron formar un gobierno socialista. A la insurrección se le denominó la Comuna de París y fue derrotada el 28 de mayo de 1871 por el gobierno francés. Luego, la burguesía retornó el poder político y estableció un sistema parlamentario que duró hasta 1940.

Los Estados autoritarios
En Europa continental predominaron regímenes autoritarios, como los de Austria y Rusia.
Austria se convierte en el Imperio austro- húngaro
Desde 1867, Austria se convirtió en una monarquía dual asociada con Hungría. Cada Estado tenía su propio gobierno y Parlamento, pero compartían la misma política exterior, el ejército y el sistema educativo. Esta asociación fue complementaria y beneficiosa, debido a que Austria no había alcanzado un desarrollo industrial y se mantenía como una sociedad rural. ,Por su parte,

Hungría tenía una economía eminentemente agraria. De esta unión se beneficiaron las burguesías regionales, ya que lograron darle empuje a la economía y lograron posicionar, en poco tiempo, a Austria-Hungría como una potencia.

Finalmente, Austria tenía una gran cantidad de nacionalidades, como los checos, eslovacos, polacos, serbios, lo que provocó numerosos levantamientos.
El Imperio ruso: autoritarismo y modernización
La revolución decembrista de 1825 había demostrado que el Imperio ruso no era inmune a la oleada nacionalista y liberal que recorría Europa. Para evitar futuros levantamientos, el zar Nicolás I impuso una severa censura de prensa y persiguió a sus opositores políticos. En 1855, el zar Alejandro II realizó algunas reformas con el objetivo de modernizar el imperio, entre las que se encontraba el final de la servidumbre entre el campesinado ruso y una reforma al sistema político de acuerdo con los parámetros europeos.
Aun así, intelectuales influenciados por las ideologías liberales e izquierdistas europeas, encabezaron levantamientos que buscaban la democratización del imperio. Ante esta situación, en 1881 el zar Alejandro III volvió a un gobierno autoritario. Sin embargo, esto sirvió poco ya que el descontento popular aumentó en los años posteriores.
El equilibrio entre potencias:
Entre 1853 y 1855, la guerra de Crimea ocasionó una gran tensión inter~ nacional. Las tropas de Gran Bretaña, Francia y Piamonte intervinieron en Crimea para evitar que el Imperio ruso se expandiera hacia los territorios del debilitado Imperio otomano. Luego de dos años de lucha, las potencias europeas derrotaron al Imperio ruso y lograron garantizar la integridad del Imperio otomano.


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